Madrid, 1 de octubre de 2020. Desde la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) consideramos una total irresponsabilidad la ausencia de colaboración entre administraciones para llegar a un acuerdo sobre las restricciones en la Comunidad de Madrid, que han de ser de obligado cumplimiento en un plazo máximo de 48 horas.
Así, el presidente, Gabriel García Alonso, traslada su desconcierto ante este confinamiento perimetral de la capital y de varias ciudades que conlleva, entre otros, la limitación de aforos y horarios.
El sector hotelero va a seguir siendo uno de los principales perjudicados en este caso, ya que, si apenas registrábamos ocupación en nuestros hoteles por las limitaciones de movilidad internacional, ahora tenemos que enfrentarnos a una nueva y dura restricción que no nos permitirá alojar o dar servicio a clientes procedentes de otras Comunidades Autónomas o, incluso, de algunas zonas concretas de Madrid.
Siempre hemos defendido que la ciudadanía y la salud están por encima de todo, de hecho, pusimos a disposición de la Consejería de Sanidad 13 hoteles para que fueran medicalizados y 22 para personal sanitario, a los que hay que sumar los tres que continúan operativos para atender a pacientes con coronavirus, por lo que nuestro compromiso no debería ponerse en duda.
Sin embargo, la actividad económica de Madrid se va a ver duramente afectada, y no solo me refiero al sector hotelero y turístico, sino a todo el tejido empresarial de la región, lo que, por desgracia, conllevará el despido de cientos trabajadores y el cierre de negocios relacionados con la hostelería, la cultura, el ocio o el pequeño comercio, entre otros.
La actividad económica de Madrid se va a ver duramente afectada, y no solo me refiero al sector hotelero y turístico, sino a todo el tejido empresarial de la región, lo que, por desgracia, conllevará el despido de cientos trabajadores y el cierre de negocios
Un “cierre total” de Madrid sin tener en cuenta las zonas de menor incidencia, no es solo una decisión precipitada, sino muy drástica, ya que se podrían ir restringiendo la movilidad en las zonas más afectadas, como se ha hecho hasta ahora y así evitar el parón total de cientos de empresas.