La AEHM incide en la necesidad de una normativa para estas viviendas
La oferta de viviendas de uso turístico en la Comunidad de Madrid podría oscilar entre las 2.000 y las 3.000 unidades, según los cálculos de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), que, aunque reconoce que resulta difícil conocer el número exacto de este tipo de viviendas, ha obtenido este rango contabilizando las que aparecen en diversas webs. Se localizan preferentemente en la zona centro de Madrid ocupando o bien la mayor parte de un edificio o bien uno o dos apartamentos de inmuebles dedicados siempre a uso residencial.
Desde la Asociación hacen hincapié en diferenciar entre apartamentos turísticos, que en la Comunidad de Madrid y en la mayor parte de las comunidades son una categoría legalmente establecida que se clasifica por llaves, y este tipo de viviendas que se utilizadas para uso turístico y que “suponen una grave competencia desleal para el hospedaje reglado”. “Resulta evidente que el carecer de licencia y de cualquier tipo de exigencia a las que se obligan a los establecimientos reglados, les permite competir en condiciones muy favorables, por lo que pueden incluso primar su posicionamiento ofreciendo comisiones elevadas a los intermediadores”, añaden.
Todo ello afecta, según la Asociación, a la rentabilidad de las empresas hoteleras, que, a diferencia de estas viviendas, tienen que sujetarse a una exigente normativa de todo tipo, pagar las nóminas de su plantilla de acuerdo con el convenio vigente y cumplir religiosamente la fiscalidad municipal y del Estado.
Consideran que con una adecuada investigación se podría encontrar un importante nicho de evasión fiscal. Explican que muchos no hacen facturas y que los que sí la hacen aplican un IVA “que en ningún caso podría aplicarse si, como dicen, están acogiéndose a la Ley de Arrendamientos Urbanos”.
Falta de seguridad y desprotección del cliente
La Asociación alerta del problema de la seguridad de los edificios, que “supone un elevado riesgo para los vecinos, ya que no existe requerimiento ni control en materia de incendios (a pesar de que muchos cuentan con cocina) ni, por supuesto, es posible vigilar el número de ocupantes que finalmente pernoctan o se divierten en la vivienda. Las quejas de los vecinos se unen siempre a las nuestras ya que los que sufren la existencia de este tipo de viviendas lo consideran un auténtico cáncer”. En este sentido apunta también a que la carencia del requisito de la ficha de Policía puede provocar que se conviertan en alojamiento de delincuentes.
Además, explican que dado que en muchas ocasiones se publicitan como hoteles o aparecen en los mismos listados que los hoteles, el cliente, que carece de derechos y que no tiene acceso a hojas de reclamaciones, en muchas ocasiones no conoce el tipo de alojamiento que está reservando.
Problema extrapolable
“El problema sabemos que afecta a todo el hospedaje del Estado Español aunque algunas comunidades, como la catalana, lo han afrontado de forma directa incluyendo estas viviendas en su normativa. Nos consta que CEHAT ha pedido de forma específica una modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos para evitar esta utilización perversa de la misma y por nuestra parte hemos pedido reiteradamente desde hace más de cinco años, una normativa para este tipo de viviendas”, manifiestan desde la AEHM, que señala que ante la crisis inmobiliaria y la existencia de cada vez más viviendas vacías, la oferta de estas unidades que se utilizan con fines turísticos ha crecido exponencialmente.
FUENTE: Hosteltur